La microcomedia «Pooped», filmada en la puerta de una casa de Los Ángeles, también recurrió a la plataforma Blackmagic Cloud y el programa DaVinci Resolve.
Fremont, California (EE. UU.) – Blackmagic Design anunció hoy que Brooklyn Quarter, un proyecto de colaboración entre creativos independientes, grabó su nueva película titulada «Pooped» completamente con la cámara cinematográfica digital Blackmagic URSA Mini Pro 12K OLPF. Asimismo, esta producción, que recientemente fue galardonada con el premio al mejor cortometraje en el Festival de Cine de Estocolmo, se valió de la plataforma Blackmagic Cloud y del programa DaVinci Resolve Studio para finalizar la edición, la corrección cromática y la posproducción de audio.
Brooklyn Quarter es una productora y cooperativa narrativa que ha reunido una asombrosa comunidad de creativos que se dedican a todo tipo de rodajes, desde series web y películas de gran nivel hasta producciones multicámara en directo y pódcast.
Por otra parte, los cofundadores Danielle Beckmann y Timothy Reese, quienes se destacaron entre los disertantes principales en las convenciones Comic-Con y WonderCon, entre otras, cuentan con décadas de experiencia en el ámbito de la cinematografía.
A través de Brooklyn Quarter, Beckmann y Reese han consolidado una empresa exitosa en este sector, que se enfoca en la innovación constante y en el aprovechamiento de todos los recursos disponibles para la creación de material audiovisual y películas. Su objetivo es lograr que su trabajo sea reconocido y comercializado, y que alcance a una gran cantidad de espectadores. Con esta meta en mente, esta dupla instauró una dinámica de trabajo en constante desarrollo, diseñada en torno a productos de Blackmagic Design.

«No ha habido un mejor momento para desempeñarse como creativo. Si tienes una visión, puedes hacerla realidad. La era en que solo unos pocos privilegiados seleccionados por los grandes estudios pueden vivir de su capacidad creativa ha quedado atrás. Ahora la tecnología está al alcance de la mano para que todos puedan emprender su negocio y dedicarse de lleno a su talento creativo», explicó Beckmann.
«Pooped» es un gran ejemplo de la ambición de Brooklyn Quarter de un constante proceso creativo. La película narra la historia de dos extraños que están teniendo un mal día, y su situación cambia gracias a un perro. La idea parte de la propuesta de los actores Maggie Hood («The Americans») y Benj Thall («De vuelta a casa: Un viaje increíble») —quienes interpretan personajes dinámicos—, e inicialmente surgió como un ejercicio de actuación y terminó siendo llevada a la práctica por Brooklyn Quarter. Posteriormente, Beckmann desarrolló un guion original junto a Paulina Alvarez.
El cortometraje se grabó en ocho horas con un equipo técnico reducido y tuvo lugar íntegramente en la acera y la puerta de una casa de Los Ángeles. A pesar de las limitaciones de recursos y exteriores, se tenía por intención crear una película con una estética digna de las producciones de Hollywood, que mostrara un amplio espectro de emociones.
Reese, quien se desempeñó como responsable de fotografía de la película —además de ser guionista, director y artista visual—, se explayó acerca de la visión de esta producción y la dinámica de trabajo empleada. «Inicialmente, la idea era conseguir una estética alegre, luminosa y sumamente ligera.
“Pooped” se desarrolla en un mundo ligeramente diferente que nos recuerda a las comedias románticas de principios de la década del 2000».

«Grabamos con nuestra cámara predilecta, el modelo URSA Mini 12K OLPF, en 12K y BRAW Q5 y 17:9. He llegado a confiar ampliamente en la flexibilidad que ofrece el códec Blackmagic RAW a la hora de trabajar en el etalonaje durante la posproducción, ya que me quita un gran peso de encima al tener que rodar aceleradamente. Además, hace mucho calor al aire libre durante el verano en Los Ángeles, y cuando estás incómodo, quieres que los equipos sean confiables y estables, sin tener que hacer demasiados ajustes. Simplemente me concentré en los rangos de exposición y el contraste, sabiendo que la colorimetría de Blackmagic haría lo suyo».
A continuación, añadió: «El director Kyle Tye y yo nos impusimos ciertos desafíos personales, queríamos incorporar principalmente escenas fijas y depender lo menos posible de tomas adicionales, así como mantener una continuidad estricta de cada lado. El modelo URSA Mini 12K OLPF hizo el trabajo pesado y se acomodó a nuestros tiempos acotados.
«La calidad y profundidad de imagen que se obtienen gracias al sensor 12K son sorprendentes, porque sabes que el formato Blackmagic RAW cubre todos los detalles que se puedan llegar a pasar por alto. Podía fijar encuadres, hacer cambios de enfoque y mantener la atención en las actuaciones de Maggie y Benj, en lugar de tener que estar atento a los ajustes».
Tye también estuvo a cargo de la edición, mientras que la corrección cromática se encomendó a Richard Galli, un cineasta que ha trabajado en una variedad de películas y series de televisión de diversa envergadura, tanto en lo que compete a las etapas de producción como de posproducción.
Reese explicó la dinámica de posproducción del cortometraje. «Adoptamos une enfoque descendente en la dinámica de trabajo con Resolve que abarcó desde la importación hasta la exportación de las imágenes y recurrimos mucho a Blackmagic Cloud. Es notable lo sencillo que es alternar entre las imágenes al trabajar con colaboradores. Cada cual se especializa en distintos aspectos y cada uno tiene su espacio de trabajo en Resolve, por ejemplo, Kyle se encargó de la edición, Richard del etalonaje, y posteriormente yo terminé el diseño de sonido y la mezcla de la banda sonora en Fairlight. Confiamos en DaVinci Resolve durante todo el proceso».
