Película de terror confía en productos de Blackmagic Design para trabajar de manera colaborativa en la edición, el etalonaje y los efectos visuales.
Fremont, California (EE. UU.) – Blackmagic Design anunció hoy que la producción de la nueva película de terror «Curse of the Sin Eater» («La maldición del devorador de pecados») utilizó un enfoque de postproducción colaborativo, al trabajar con profesionales ubicados en distintos lugares de los Estados Unidos, para lo cual confió en la plataforma Blackmagic Cloud y en el programa DaVinci Resolve Studio a fin de editar, etalonar y crear efectos visuales (VFX) en las imágenes. El director de fotografía Patrick Stern también utilizó una unidad digital cinematográfica Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K en las secuencias intensas de sueños y automóviles.
«Curse of the Sin Eater» narra el destino atormentado de un pobre obrero que hace un pacto con un multimillonario que se encuentra en su lecho de muerte a fin de heredar su fortuna y, posteriormente, descubre que también recibe una maldición por los pecados escalofriantes cometidos por este hombre.

Según Justin Denton, director de la película, DaVinci Resolve Studio fue la piedra angular de la dinámica de trabajo, habiéndose utilizado en todos los aspectos, desde la edición de los bocetos conceptuales, pasando por la creación de secuencias animadas en la preproducción y tablas de conversión (LUT) en el set durante la producción, hasta la edición del material grabado, el etalonaje y los efectos visuales (VFX) en postproducción.
«Resolve fue la pieza central en esta película. Utilizamos el mismo proyecto en todas las etapas de producción más importantes. Después de editar los bocetos conceptuales y realizar pruebas con nuestros distintos objetivos y varias LUT y Power Grade, nos valimos del mismo proyecto de Resolve para empezar a importar los copiones y hacer pruebas con escenas complejas durante el rodaje. Luego, lo compartimos con Valerian Zamel, nuestro editor, quien comenzó a trabajar en el montaje antes de que finalizáramos las imágenes principales. Al haberme desempeñado como director antes de decidir dedicarme a la supervisión de efectos visuales, me resultó muy sencillo hacer modificaciones a las tomas después de visualizarlas para ayudar a Val a tomar decisiones durante la edición. Y al final, en lugar de exportar un archivo EDL/XML para trabajar en la postproducción, pude entregar el proyecto y el archivo .drt directamente a nuestro colorista, Ryan Croft», explicó Denton. «Llevo más de 20 años trabajando en la industria cinematográfica, he participado de importantes producciones de televisión y largometrajes de más de 200 millones de dólares, y esta ha sido la mejor dinámica de trabajo con la que haya experimentado. Nada mal para una película independiente de un millón de dólares».
A pesar de que «Curse of the Sin Eater» fue la primera película que Zamel editó con DaVinci Resolve Studio, no tardó mucho en acostumbrarse al nuevo enfoque. «Al principio me sentía intimidado por la curva de aprendizaje y pensaba que me retrasaría significativamente, pero quedé gratamente sorprendido con lo fácil que es personalizar el programa. Mi primer objetivo era establecer una dinámica de edición de largometrajes lo más rápido posible sin un asistente y, en ese sentido, DaVinci Resolve y sus numerosas prestaciones se convirtieron en mi asistente durante ese proceso. Pude organizar los copiones rápidamente en líneas de tiempo de escenas, configurar mis bandejas, los ajustes de secuencias, la sincronización automática del audio, nombrar todos los copiones con números de escena y toma, y arrancar a toda marcha con la edición», observó Zamel. «Sin embargo, las funciones colaborativas de Resolve son lo que realmente hicieron que fuera tan esencial para nuestro proceso. Justin y yo tuvimos que trabajar simultáneamente, yo editando desde Los Ángeles, y él haciendo pruebas con diferentes estéticas y conceptos iniciales para los efectos visuales desde Chicago. DaVinci Resolve y Blackmagic Cloud hicieron que ese proceso fuera fluido».
Zamel añadió: «Las herramientas OpenFX de Resolve son sorprendentes. En “Curse of the Sin Eater” hay muchas secuencias que se asemejan a una pesadilla, así que era importante que esbozáramos una estética desde el principio, de modo que recurrí a los diversos filtros de efectos personalizables que ofrece Resolve para definir el estilo y la apariencia que buscábamos».
«Además, la función de aislamiento de voz basada en inteligencia artificial es sorprendente y comenzó a estar disponible en medio de nuestro proceso de edición, lo cual fue un cambio radical para mí a la hora de crear una experiencia auditiva agradable para nuestros grupos de discusión y diversos espectadores. La cantidad de herramientas que ofrece Resolve para conseguir una apariencia sin igual, bosquejar efectos visuales y atenuar el audio fueron extremadamente útiles al momento de compartir versiones de progreso de la película y de recibir comentarios».

En las palabras de Croft, colorista en Periscope: «Queríamos que las imágenes lucieran algo imperfectas y descuidadas y que reflejaran el entorno de los personajes. Verdaderamente nos inspiramos en películas filmadas en cintas de 16 mm, imitando los perfiles granulosos y las limitaciones de saturación, de manera que nuestros colores parecieran más densos y apagados a fin de reducir el aspecto más refinado del material digital. DaVinci Resolve nos facilitó la tarea de definir el aspecto general y, a continuación, aumentar lentamente la intensidad a lo largo de la película, a medida que veíamos cómo el protagonista iba cayendo en una especie de pesadilla infernal».
«Justin verdaderamente quería lograr una apariencia con una granulosidad marcada, de modo que estudiamos diferentes opciones, muchas imágenes reales escaneadas y diferentes complementos, pero terminé optando por las herramientas de granulosidad de Resolve, gracias al control y la velocidad de trabajo que ofrecen. En particular, recurrí a un separador de canales con diferentes perfiles de granulosidad en cada nodo RGB, ya que esto nos permitió conseguir un aspecto más realista que simplemente el de una superposición. El efecto de halo también se realizó con el complemento OpenFX integrado, gracias al cual pude definir cada toma con precisión. En cuanto a las aberraciones del objetivo, casi todas las escenas presentan una variación de desenfoque de los bordes y viñeteado que aumentamos y disminuimos en determinados momentos. Esto lo logramos gracias a los efectos OpenFX de desenfoque y distorsión óptica, además de dos nodos con Power Window circulares para atenuar los tonos intermedios».
«El modelo Pocket Cinema Camera 6K nunca nos decepcionó cuando más lo necesitábamos en varias circunstancias interesantes durante la filmación», expresó Stern. «Por ejemplo, estábamos rodando en el centro de Chicago y constantemente perdíamos la señal de comunicación con los automóviles de seguimiento y toda la tecnología necesaria para controlar el diafragma en un día de verano caluroso. La cámara fue capaz de mantener el enorme rango de luces que se reflejaban desde los rascacielos hacia el vehículo. Gracias a su tamaño compacto solamente, pudimos conseguir tomas físicamente más difíciles que de haber contado con un equipo de mayor tamaño. Iba a ser meramente una unidad para secuencias de choques y terminó siendo la heroína».
«Nuestro enfoque con respecto a esta película fue adoptar el estilo de filmación de documentales, y a la vez, teníamos que permanecer a una distancia constante del personaje, de modo que no pareciera un documental», afirmó Stern. «Este fue un concepto complejo, en particular al entrar en lugares pequeños donde requeríamos de cierta latitud para captar tanto las sombras como las luces, por ejemplo, cuando el protagonista se sube a un Bentley cupé para una escapada o en una toma íntima en la parte trasera de un Rolls-Royce Ghost sedán, donde no cabía un paquete cinematográfico completo. El tamaño de la Pocket Cinema Camera 6K y su capacidad de producir un negativo de buena calidad que se puede retocar posteriormente son ideales. Sin mencionar que el formato Blackmagic RAW hizo que la transición a la posproducción fuese sencilla».
«Dado que el 99 % de la película se filmó sosteniendo la cámara sobre el hombro, esto implicó que fuese preciso hacer un seguimiento de todos los efectos», expresó Denton al finalizar. «Afortunadamente, la función de seguimiento en Fusion es increíble. Si bien creamos efectos fantasmagóricos en este largometraje, mi objetivo era emplear efectos visuales de una manera más funcional en la mayoría de las imágenes. La primera vez que leí el guion, me pareció una historia muy sensata. Esto implicó tener que filmar al estilo de un documental de realidad sosteniendo la cámara sobre el hombro. Hay muchos efectos visuales casi imperceptibles, por ejemplo eliminación de reflejos, equipos o muros que reinsertamos. No son los efectos visuales descomunales que le interesan a la gente, pero afectan a toda clase de toma que hace que la película cobre vida».
